Inmediatamente después del decreto ejecutivo de Estados Unidos sobre Venezuela, y reforzando las acciones por la unidad regional, se inició un ciclo de desayunos latinoamericanos donde participaron cónsules de Chile, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, incluido el embajador Argentino ante el Vaticano, entre otros.
El lugar, café bar Las Palabras, la excusa, el desayuno, el objetivo, concertar acciones conjuntas con diferentes países de América Latina y el Caribe para el fortalecimiento regional en un contexto que lo requiere. Durante el encuentro, los invitados charlaron y debatieron junto a embajadores y diplomáticos de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Nicaragua y Venezuela acerca de necesidad de unidad de los pueblos de la región frente a las amenazas externas, y como disparador para fortalecer y estrechar lazos de una región que cada vez muestra un mayor potencial de desarrollo con sus propias fuerzas y recursos.
Cada uno de los embajadores presentes manifestó en consonancia con la declaración de la UNASUR, un total apoyo al pueblo Venezolano y un repudio al decreto Ejecutivo estadounidense aprobado el 9 de marzo pasado, que representa una amenaza a los procesos democráticos populares en la región. entre ellos se encontraban Eduardo Valdés, embajador Argentino ante la Santa Sede, embajadores de Venezuela Carlos Martínez Mendoza, Marcelo Diaz de Chile, Norma Moreno de Nicaragua, la secretaria ecuatoriana Ingrid Escobar y el cónsul de Bolivia Ramiro Tapia, además de representantes del Foro Naval Argentino y de la agrupación Scalabrini Ortiz.
El encuentro, primero de una serie que se realizarán con una periodicidad quincenal, lo inauguró Emilio Ribera, quien ofició de moderador y cedió la palabra al embajador de Argentina ante el Vaticano, Eduardo Valdés, que recordó que al conocerse en la Santa Sede el decreto dictado por el Ejecutivo estadounidense la Conferencia Episcopal expresó su apoyo al pueblo venezolano.
El embajador chileno, Marcelo Díaz, opinó que los problemas internos en Venezuela deben ser resueltos sin injerencias ni intervenciones externas, bajo los cánones democráticos de su propia Constitución y en paz. Y llamó a fortalecer los mecanismos de integración en la región y a incrementar el trabajo de los movimientos y organizaciones que promueven estos proyectos.
Norma Moreno, embajadora de Nicaragua, por su parte añadió además que "a los círculos de poder de Estados Unidos y sus aliados europeos les molesta que Latinoamérica muestre hoy su potencial y capacidad de desarrollo con el uso soberano de sus grandes recursos".
En opinión de la diplomática ecuatoriana Ingrid Escobar, Washington no calculó cuán integrados y unidos están hoy los pueblos en la región para defender sus proyectos populares y exhortó a ampliar el conocimiento sobre estos como una forma de fortalecer un pensamiento integrador.
El cónsul de Bolivia, Ramiro Tapia consideró que en la región hay que tener en cuenta el ejemplo de resistencia que aportó Cuba durante medio siglo y recordó la advertencia del emblemático revolucionario Ernesto Che Guevara de que "al imperialismo no se le puede dar ni un tantico así".
Por su parte, el embajador de Venezuela, Carlos Martínez, agradeció a La Simón Bolívar por el gesto de solidaridad y los proyectos que se ha trazado, y aseguró que "los venezolanos estamos de pie enfrentando esta nueva embestida".
Entre las iniciativas que se acordaron para poner en marcha, se destacó el proyecto de crear el "Paseo de Patriotas Latinoamericanos", en la Universidad Nacional de Lanús, con el propósito de compartir experiencias históricas, políticas y culturales de los diferentes pueblos y en homenaje a cada uno de los padres libertadores a través de bustos y monumentos en el predio. Así como también reuniones temáticas como "Nuestra América en Música" que difunden las costumbres y tradiciones de los países de la patria Grande, de este modo Emilio Ribera, secretario General de La Simón Bolívar, manifestó la disposición de esta organización a defender la soberanía latinoamericana frente a la injerencia extranjera.
